Rolando Andres Ramos

Rolando Andres Gregorio Ramos Gonzalez was born on November 17, 1941, and peacefully passed away surrounded by his loving family on November 27, 2019 in West Palm Beach, Florida. He is survived by his loving wife of 54 years, Maria Gertudis ("Matty") Ramos, and their three children, Ana Isabel, Rolando, and Alina, as well as their eight grandchildren, Maxwell, Alec, Mauricio, Diego, Alessandra, Ariana, Sebastian, and Natalia, and his siblings, Jose Antonio, Isabel Mercedes, Roberto Orfilio, and Carlos Felipe. He loved his brothers-in-laws and sisters-in-laws. He also has a slew of nieces and nephews who adored him. Rolando was preceded by his mother, Isabel Florinda Gonzalez, and his father, Rolando Andres Ramos. Rolando was born in Las Casimbas in Guayabal, Cuba, where he was raised by his mother and his father with three siblings. He attended school at El Francisco, Guayabal, and at age 9, he moved to Camaguey, Cuba and lived with his grandmother, and three of his siblings. At age 15, he moved back to Guayabal, Cuba to live in Las Salinas. His younger brother was born thereafter. In 1960, he relocated to El Francisco to work. He met his future wife shortly thereafter. Rolando studied accounting and worked at the local bank. While working, he studied economics and mathematics. Rolando and Matty were married on September 7, 1965, in Camaguey, Cuba. They established their home in Amancio Rodriguez, Las Tunas, where they raised their children and lived until 1980. Due to political unrest at that time in Cuba, the family was forcefully separated and his wife and children relocated to Florida, while he remained for two years until he was able to depart to Venezuela in May 1982. He lived in Venezuela for an additional two years, and finally in 1984, they were reunited in Florida. They made their home in Belle Glade, Florida, and moved to Wellington in 1994. Rolando worked as Warehouse Manager at the Sugar Cane Growers Cooperative of Florida in Belle Glade for 24 years until his retirement in 2008. He was lovable and had a laugh so contagious, that all were drawn to him from the moment he entered their lives. He always enjoyed a good chicharron, and loved his Zacapa, pisco, and grappa, among others. He always made sure to wake up his wife with a good "Cafecito". He adored his children, and gave of himself, selflessly. Rolando drew everyone together and will be dearly missed by all who knew him. Rolando Andrés Gregorio Ramos González nació el 17 de noviembre de 1941, y falleció rodeado de su querida familia el 27 de noviembre de 2019 en West Palm Beach, Florida. Le sobrevive su querida esposa de 54 años, Maria Gertudis ("Matty") Ramos, y sus tres hijos, Ana Isabel, Rolando y Alina, así como sus ocho nietos, Maxwell, Alec, Mauricio, Diego, Alessandra, Ariana, Sebastian y Natalia, y sus hermanos, José Antonio, Isabel Mercedes, Roberto Orfilio y Carlos Felipe. También tiene una multitud de sobrinas, y sobrinos que lo adoraban. Rolando quería sus cuñados y cuñadas como hermanos. Rolando fue precedido por su madre, Isabel Florinda González, y su padre, Rolando Andrés Ramos. Rolando nació en Las Casimbas en Guayabal, Cuba, donde fue criado por su madre y su padre con tres hermanos. Asistió a la escuela en El Francisco, Guayabal, y a los 9 años, se mudó a Camaguey, Cuba y vivió con su abuela, y tres de sus hermanos. A los 15 años, regresó a Guayabal, Cuba para vivir en Las Salinas. Su hermano menor nació después. En 1960, se trasladó a El Francisco para trabajar. Conoció a su futura esposa poco después. Rolando estudió contabilidad y trabajó en el banco local. Mientras trabajaba, estudió economía y matemáticas. Rolando y Matty se casaron el 7 de septiembre de 1965 en Camaguey, Cuba. Establecieron su hogar en Amancio Rodríguez, Las Tunas, donde criaron a sus hijos y vivieron hasta 1980. Debido a los disturbios políticos en ese momento en Cuba, la familia fue separada y su esposa e hijos se trasladaron a Florida, mientras que permaneció durante dos años hasta que pudo partir a Venezuela en mayo del 1982. Vivió en Venezuela durante dos años más, y finalmente en 1984, se reunió con su familia en Florida. Hicieron su hogar en Belle Glade, Florida, y se mudaron a Wellington en 1994. Rolando trabajó como Gerente de Almacén en la Cooperativa de Cultivadores de Caña de Azúcar de Florida en Belle Glade durante 24 años hasta su retiro en el año 2008. Rolando era un ser entrañable, simpático, y con una risa contagiosa. Toda persona se sentía atraído por él desde el momento en que el entraba en sus vidas. Siempre disfrutó de un buen chicharrón, y amaba a su Zacapa, pisco y grapa, entre otros. Siempre se aseguró de despertar a su esposa con un buen "Cafecito". Adoraba a sus hijos, y dio de sí mismo, desinteresadamente. Siempre unía a todos y se le extrañara mucho.